lunes, 12 de marzo de 2012

Soportes audiovisuales sobre el contexto histórico de la Filosofía Medieval

Los siguientes vídeos les otorgarán muy rica información acerca del contexto cultural e histórico en el que tuvo comienzo la Filosofía Medieval, el predominio de lo griego como base de la cultura, el expansionismo romano y las luchas religiosas, así como dos de las grandes religiones del mundo, el judaísmo y el cristianismo, en el momento de su nacimiento, discusión y desarrollo:


Alejandro Magno



Grandes Batallas: las campañas de Alejandro



Roma y su imperio



El Judaísmo



El cristianismo



El contraste entre Judaísmo y Cristianismo


martes, 6 de marzo de 2012

Contexto cronológico, histórico y cultural de los antecedentes del Medioevo



Para comprender las características principales de la Filosofía medieval es menester tener en cuenta la situación histórica y el contexto cultural en los que nace, en primer lugar, como respuesta a las necesidades vitales del hombre; se desarrolla, como solución a los problemas que se plantean en cada época histórica, y madura, al realizar con plenitud la unificación y organización de la cosmovisión que se pretendía elaborar y el ideal que se imponía al ser del hombre y al conocimiento.



Debemos tener en cuenta, pues, que la Filosofía medieval, que consolida primordialmente un Teocentrismo fundado en el Cristianismo, a partir del cual tanto la realidad (Creación) como el hombre ( Hijo de Dios), el conocimiento (Fe) y la sociedad (Ciudad de Dios) se organizan en torno a la figura de un Dios, creador, todopoderoso y bueno. Por otro lado, los Filósofos medievales trataron de elaborar un sistema de pensamiento que tomara como punto de partida la religión cristiana, por lo cual intentan vincular filosofía y religión solo hasta el punto en donde la primera permita comprender y hacer asequible a los hombres la verdad revelada que se encuentra en la Biblia, la palabra de Dios. Es así que, en un primer momento, los medievales hacen uso de la filosofía para hacer inteligible y darle contextura cultural el mensaje de la religión, pero pronto renuncian a fundamentar racionalmente la fe, ya que no se puede "Entender para creer", sino "Creer para entender".



"Según Agustín, para entender hace falta creer; la fe es necesaria para la actividad del filósofo, por lo que repite su conocida frase "crede ut intelligas". Pero se cree con la inteligencia; ésta tiene que saber por qué tiene que creer y a quién ha de creer, además de que tiene que entender el significado de lo que cree; por eso añade también "intellige ut credas". En estas dos expresiones se puede resumir la postura de Agustín ante las relaciones entre fe y razón." (http://apostol-totustuus.blogspot.com/2011/12/el-pensamiento-de-san-agustin.html)




Antecedentes cronológicos, históricos y culturales de la Edad media y de la Filosofía medieval


Para entender la razón por la cual la Filosofía medieval se define por una adopción, defensa y difusión del cristianismo frente a las religiones politeistas griegas y romanas, así como un debate entre fe y razón entre la verdad revelada y los sistemas filosóficos platónicos y aristótelicos, debemos tener en cuenta el mundo en el que surgió y que pretendió transformar:

Entre los siglos III a.C. y IV d.C. occidente atravesó el Período Helenístico, caracterizado por la unificación de la cultura griega y su difusión a través de la conquista de Oriente por parte de Alejandro Magno; la conquista de Grecia por el Imperio romano, ocurrida por la invasión, expansión y victoria militar de los territorios griegos, a su vez que la preservación de la Cultura griega; la cristianización del Imperio Romano y la sucesión de la Iglesia romana como fuente de poder unificador y hegemónico.


Siglo III a.C.: Conquistas de Alejandro, Imperio Alejandrino, Período Helenístico


Alejandro, más conocido como Μέγας Αλέξανδρος es decir, Alejandro el Grande, fue rey de Macedonia, conformador del Imperio helenístico y conquistador de gran parte de Egipto, Asia menor y Persia.



Desde su niñez y juventud Alejandro demostró una gran capacidad física e intelectual que le servirían al momento de convertirse en el primer gran conquistador y en el difusor de la cultura griega.


Alejandro fue educado intelectualmente por el insigne filósofo griego Aristóteles, de donde puede deducirse su excelente capacidad como estratega militar, diplomático, político, etc.


Figura que busca destacar la figura de Alejandro como gran conquistador y modelo del hombre griego, civilizado, culto, inteligente frente a los bárbaros y a las culturas orientales.



Batalla de Alejandro contra Darío, rey de Persia; a pesar de la superioridad numérica del ejército persa, la astucia y estrategia militar de Alejandro le valió innumerables victorias sobre Darío, en las cuales éste huía ocasionando la fuga en desbandada de sus tropas.



En sus batallas Alejandro usó novedosas maquinas de guerra que generaron pavor sobre los persas y que eran producto del ingenio y de la elaborada técnica de la ciencia e industrias griegas.


Alejandro usó para su ejército la formación de Falanges, demostrando que no es la superioridad numérica de los ejércitos la determinante en la batalla, sino la estrategia militar, producto del intelecto y astucia de los generales.



Uno de los más importantes legados de Alejandro y del Período helenístico fue la promición de la cultura griega a cultura universal, divulgando las artes, las ciencias y la filosofía griegas.

Siglo II a. C. Conquista de Grecia por el Imperio Romano



Mapa del Imperio Romano Siglo III d. C. que hace evidente el poder de expansión y unificación de Occidente y Medio Oriente de que fue capaz Roma.


El Centurión, la unidad de infantería más eficaz del ejército romano; el soldado perfecto que corresponde con el ideal de expansionismo militar de la cultura romana


Formación Tortuga, una sofisticada estrategia militar que consolida un grupo de infantería impenetrable a los proyectiles y efectivo al momento de acuchillar a sus víctimas.


El Coliseo, una ejemplar muestra de la imponente arquitectura romana y también de la cultura, puesto que allí se debatían por su vida los Gladiadores en luchas violentas y sangrientas de vida o muerte.

Siglo I: Cristianización del Imperio Romano


El debilitamiento político, económico y social permite que las profusas invasiones bárbaras destruyan la unidad del Imperio, constituyendo el germen de las incipientes culturas europeas y la necesidad de una nueva unificación a través de la religión cristiana.


Jesucristo muere crucificado, forma en la que los romanos castigaban cruelmente a los delincuentes, traidores y rebeldes al Imperio. En este inestable contexto histórico, el cristianismo surge como una religión que le entrega a todos los desdichados, débiles y esclavos una esperanza de redención de los pecados y la vida eterna en un mundo ultraterreno a partir de la salvación por medio de Jesucristo, que afirmo ser Hijo de Dios, Dios mismo encarnado.


A partir del siglo I d.C. comienza la cristianización de Roma a través de la predicación de los evangelios y del nuevo testamento que difunden una nueva religión que difiere del Judaísmo, y por otro lado, el Edicto de Milán del Emperador Constantino, que legitimará la religión cristiana hasta convertirla por motivos políticos en la religión oficial del decadente Imperio.